DEVOCIONAL

La verdad en el conocimiento del evangelio ¿Es causa de padecimiento?

 

 

El conocimiento de la verdad del evangelio de nuestro Señor Jesucristo 

 

Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos; por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo… No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa… Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. Hebreos 10:32.-39.

Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.

1 Pedro 5.10 

Salmos 34.19 Muchas son las aflicciones del justo,
Pero de todas ellas le librará Jehová

2 Corintios 4.16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

1 Pedro 4.1 Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado.

 

           Introducción

La vida cristiana supone entonces desafíos y padecimientos, tanto en el pasado como en el presente y el futuro. Aunque el mundo puede carecer de paz, los creyentes deben perseverar en su fe.

Para aquellos que ya no tienen su fundamento en Cristo, la vida cristiana puede volverse insoportable, llevándolos a expresar que su fe no tuvo sentido. Cristo murió no solo por quienes creen en él en el presente, sino también por aquellos que dejarán de creer en el futuro. Su sacrificio perdura y su oferta de salvación sigue siendo válida para todos, incluso en medio de las dificultades que puedan enfrentar los creyentes.

 

           El conocimiento de la verdad

Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos; por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo… No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa… Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. Hebreos 10:32.-39.

 

En esta cita de Hebreos, el autor advierte de forma implícita sobre la apostasía, un alejamiento voluntario y particular de aquellos que luego de creer traicionan la fe en nuestro Señor Jesucristo apartándose y dejando de lado a Dios. El alejamiento podría ser consecuencia de esto que el escritor de Hebreos señala: “después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos”.

Otro punto relevante que vemos en el pasaje bíblico es que el conociendo de la verdad, haber sido iluminados, trae consigo padecimientos. Juan 8:31-32. Ante esta afirmación, surge esta pregunta: ¿En qué se fundamenta entonces ese conocimiento de la verdad? En Cristo.

 

Él es la manifestación misma de la verdad, él es la verdad y vino al mundo para dar testimonio de ella. La vida cristiana implica enfrentar desafíos y padecimientos en la búsqueda del conocimiento de la verdad, que se encuentra en Cristo.

¿En qué se fundamenta entonces ese conocimiento de la verdad? En Cristo.

 

Leamos Tito 1:1, Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad”. En este pasaje encontramos dos hechos relevantes para la vida cristiana; primero, la fe y el sistema de creencias de los escogidos de Dios, de aquellos que han creído para salvación, debe conformarse a la piedad no a la corrupción del mundo privado de verdad. Es esencial adherirse a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, quien es el testimonio viviente de la verdad. Toda la fe de los que ya han creído debe estar apoyada y fundamentada en el propósito y la voluntad de nuestro Dios; su sistema de creencias debe conformarse a las sanas Palabras de nuestro Señor Jesucristo.

 

           Reflexión

¿Puede usted imaginar un templo donde se adora a Dios y pero existen otros dioses?

Entonces sería como ir al templo de Jehová Dios a adorarle y creer en la verdad de Dios, pero donde también se presentan dentro del templo veinte verdades relativas, si cada deidad tiene su verdad y tiene su camino,

¿Cuál de todas creería usted?

¿Cuál de todas creería aquel que comienza en el evangelio de Cristo y que apenas está dando sus primeros pasos en el evangelio?

¿Qué verdad escogería usted, de toda la verdad que el mundo presenta, de la verdad del mundo cristiano y no cristiano?

En conclusión, nuestro Señor Jesucristo es el principio y el propósito de la vida cristiana. Todo lo que tiene su fundamento en él debe ser exclusivamente para su gloria, sin buscar la exaltación del hombre ni atribuir méritos propios. El deseo genuino es permanecer voluntariamente en él, siguiendo Sus caminos y buscando Su consejo para nuestra vida. La verdad de Dios, la ley de Jehová, es perfecta, y sus designios y preceptos son maravillosos. solo en él encontramos todo lo que necesitamos, su grandeza, misericordia y amor nos proveen de bienaventuranza y aquello que falta por manifestarse en nuestra vida cristiana.

Puntos a desarrollar

En nuestra oración

La oración como parte elemental en nuestra vida diaria.

Porque podemos orar en el momento preciso en que más necesitamos expresar nuestro sentir delante de Dios

Desinterés

Falta de interés por obtener provecho personal o material de una cosa

Desmayo

Pérdida momentánea del sentido Pérdida o decaimiento del ánimo, el valor o las fuerzas.

Desfallecimiento

Disminución o decaimiento de la fuerza física, de la fuerza moral o el ánimo.

Tristeza

Sentimiento de dolor anímico producido por un suceso desfavorable que suele manifestarse con un estado de ánimo pesimista, la insatisfacción y la tendencia al llanto.

Oración

Señor Jesucristo hasta este momento he tratado de mantener un estado de ánimo el cual se siente aliviado pero solamente por un cierto tiempo. yo deseo que este estado de desánimo no siga estando presente en mi vida; Porque tiene una representación física en mi cuerpo, como desinterés por las cosas buenas, como un desmayo que a veces siento cuando me faltan fuerzas para mantenerme a seguir desarrollando mis actividades diarias.

Existen muchas situaciones a diario que provocan desánimo en mi vida, debo entender que este desfallecimiento no es parte de mi vida y que la palabra de Dios debe quitar este desfallecimiento.

Anhelo conocer mas de la bondad de Dios para encontrar la manera de salir pronto de este desánimo.